Saber cómo elegir un buen colchón es fundamental para poder garantizar un descanso óptimo, lo que es esencial para poder disfrutar de una buena calidad de vida y evitar distintas dolencias y problemas de salud.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), más de cuatro millones de españoles padecen problemas de insomnio, y aunque la adopción de hábitos saludables como una buena alimentación, el ejercicio físico o realizar técnicas de relajación pueden ayudar a dormir mejor, es imprescindible elegir un buen colchón.
Este no solo hará que resulte más sencillo conciliar el sueño, sino que también favorecerá un sueño reparador, todo ello al mismo tiempo que se conseguirá levantarse cada mañana con energía y sin dolores.
Si estás buscando un colchón ideal, es muy posible que tengas dudas acerca de qué opción elegir, pues en el mercado actual podemos encontrar una amplia cantidad de alternativas. En todo caso, no se trata de elegir el mejor colchón, sino de cuál es el ideal para ti.
Tabla de contenidos
Claves para elegir un buen colchón
Cada persona tiene sus propios gustos y necesidades a la hora de conciliar el sueño, por lo que conviene tener en cuenta una serie de criterios básicos para hacer la mejor elección posible y saber cómo escoger un buen colchón:
Firmeza
Para elegir el mejor colchón para ti es necesario encontrar un nivel de firmeza ideal, que no se debe confundir con su dureza. El modelo ideal debe ser suficientemente firme para que sujete el cuerpo correctamente sin resultar excesivamente duro, al mismo tiempo que es mullido para que se pueda adaptar a la curvatura de la columna vertebral, siempre sin que el cuerpo se hunda.
Para poder determinar cuál es el nivel de firmeza apropiado, habrá que tener en cuenta la complexión de quién lo va a utilizar. Si se trata de la elección de un colchón para dos personas, la que será determinante será la de la persona que tenga un mayor peso.
De esta forma, las personas delgadas tendrán que optar por un colchón confortable que sea capaz de adaptarse bien y repartir el peso por toda su superficie, mientras que las personas más pesadas tendrán que optar por una mayor firmeza para disfrutar de una adecuada sujeción y soporte.
Postura
Todo aquel que esté buscando cómo saber qué colchón comprar, también deberá tener en cuenta la postura adoptada a la hora de dormir, pues la firmeza también vendrá determinada por este aspecto.
Quienes duermen boca arriba deberán optar por un colchón firme, mientras que, si se duerme boca abajo, aunque no es nada recomendable por motivos de salud, convendrá evitar los colchones blandos.
Si se duerme de lado, sería recomendable elegir un colchón menos firme, de manera que contribuya a que el hombro se pueda hundir lo suficiente para poder mantener una curvatura natural de la columna vertebral. Y, por último, si se trata de una persona que se mueve mucho, es preferible optar por un colchón más firme que permita girarse y moverse en la cama sin dificultades.
Tamaño
El tamaño del colchón es otro de los criterios más importantes a la hora elegir un buen colchón, pues influye de manera directa en la calidad del descanso. En lo que respecta a su anchura, debe permitir un movimiento cómodo, siendo aconsejable elegir un modelo de 90 cm para una cama individual; a partir de 135 cm para dos personas; y llegando a los 180 cm para todos aquellos que busquen disfrutar de aún más espacio.
Por su parte, el largo viene determinado por la altura de quienes descansarán en esa cama, debiendo permitir estar tumbado y que no cuelguen los pies. Lo más recomendable es elegir un largo que permita entre 10-15 cm adicionales a la persona más alta que va a usar ese colchón.
Temperatura
Aunque a menudo no se le presta demasiada atención a este factor, la temperatura es otro aspecto a valorar, sobre todo para todos aquellos que son sensibles a los cambios de temperatura o personas que habitualmente tienen calor. En ese caso, los colchones de muelles son mejor opción que los de látex, espuma o visco, ya que son más frescos y ofrecen una mejor ventilación.
Peso
Finalmente, hay que valorar el peso que es capaz de soportar el colchón, puesto que, aunque habitualmente están diseñados para soportar hasta dos personas de hasta 100 kilogramos, las personas de mayor peso pueden recurrir a otras tecnologías.
Tipos de colchones y sus características
Una vez conocidos los principales criterios para saber cómo escoger un buen colchón para ti de acuerdo a tus características físicas y hábitos de descanso, es necesario saber cuáles son los diferentes tipos de colchones y cómo elegir según su composición, pues existen distintas clases entre las que elegir y que se dividen en tres grandes grupos:
Colchones de muelles
Los colchones de muelles son los más comunes y de uso más extendido, pero también los que han sufrido una mayor evolución tecnológica a medida del paso del tiempo. Cada vez nos encontramos con modelos más avanzados, que proporcionan una mayor durabilidad y un mejor soporte.
En la actualidad destacan los colchones de muelles ensacados, que han sido diseñados para absorber el peso y el movimiento a través de sus muelles sin que se transmita al resto del colchón, permitiendo un reparto de pesos homogéneo que ofrece una máxima adaptabilidad. De esta manera, se puede disfrutar de una firmeza progresiva e independiente que favorece el descanso y se adapta a cada parte del cuerpo, con una firmeza media-alta.
Estos disponen de un acolchado formado por dos espumas suaves que mejoran el confort y proporcionan un descanso placentero y envolvente. Los colchones de muelles son aconsejados para personas calurosas, pues facilitan una buena ventilación mientras se duerme.
Colchones de espuma
Si quieres saber cómo comprar un colchón adecuado para ti, también tienes que valorar los colchones de espuma, existiendo en el mercado distintas opciones a considerar. Entre ellos destacan aquellos dotados de núcleo de espuma HR, que incorporan una espuma de alta densidad y que se adapta perfectamente al cuerpo de cada persona, al mismo tiempo que se disfruta de una acogida confortable y suave.
Este tipo de colchones ofrece una gran transpiración, así como más resistencia, durabilidad y estabilidad, además de estar especialmente recomendado para personas frioleras.
Colchones viscoelásticos
Los colchones viscoelásticos, por su parte, cuentan con una gran popularidad, nada extraño si tenemos en cuenta que se trata del tipo de colchón que mejor distribuye el peso corporal, contando con un “efecto memoria” que hace que se adapten al peso y presión ejercida por el durmiente en la cama.
Capaces de ajustarse a los efectos del calor desprendidos mientras se duerme, son ideales para personas que duermen de lado por su adaptabilidad y flexibilidad, además de ser una opción a contemplar si se quiere saber cómo elegir un buen colchón para dolor de espalda, pues son la opción más indicada para quienes padecen problemas articulares o musculares.
Consejos para comprar un colchón adecuado
A la hora de elegir un buen colchón, es conveniente tener en cuenta una serie de consejos:
- Si acudes a la tienda no es suficiente con sentarse y tocarlo, sino que debes tumbarte y probar diferentes posturas, de manera que puedas encontrar aquel colchón que mejor se adapte a tus características, preferencias y necesidades.
- Es recomendable tumbarse de espaldas y colocar la mano entre la zona lumbar y el colchón, de forma que, si hay demasiada holgura, el colchón puede ser demasiado rígido para lo que necesitas, mientras que, si no pasa la mano, será demasiado blando para ti.
- Si dos personas duermen juntas y tienen pesos y preferencias muy diferentes, se puede optar por unir dos colchones, cada uno adaptado a cada persona. No obstante, los colchones de muelles embolsados o látex también aportan independencia de movimientos.
- Aprovecha el periodo de prueba que algunas marcas ofrecen para estar seguro de que el colchón es exactamente lo que buscas y adecuado para ti.
Importancia de un buen somier y canapé
Saber cómo elegir un buen canapé o somier también es importante, pues esta base es clave para poder sacar el máximo partido al colchón y alargar su vida útil, haciendo que tarde más tiempo en deteriorarse y permitiendo un mejor descanso durante más tiempo. Asimismo, sirven para proveer una alineación correcta de la columna durante el descanso.
Las principales ventajas de un somier son su adaptabilidad y ventilación, pues se amolda a la forma y peso del cuerpo y posibilita que el aire circule para favorecer una higiene óptima. Estos son más económicos que los canapés, que, por su parte, ofrecen la posibilidad de aprovechar el espacio que queda debajo de la cama con un cajón en el que se pueden almacenar diferentes objetos. Y también proporcionan rigidez al descanso y estética a la habitación.
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